Foto: Radio La Beta
En GOBIERNA hemos hecho un alto a nuestra agenda de investigación para darle una mirada al tema de la pobreza, que desde la semana pasada ha capturado los primeros titulares del análisis nacional y local.
Empezaremos resaltando el avance que se ha tenido a nivel nacional en la lucha contra la pobreza, lo cual ha permitido que, en un largo plazo, ésta se vea reducida de 60% en el 2000 a 21,7% en el 2017; sin embargo, de acuerdo a la última Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) del INEI, la pobreza monetaria[1] en el departamento de Cajamarca se encuentra entre 43.1% y 52.0%, ganándose este año el título a la región más pobre del país, y continuando en el grupo con la tasa más alta de pobreza por séptimo año consecutivo. Asimismo, Cajamarca registró la mayor incidencia de pobreza extrema[2] entre 13.5% y 20.5%, mayor a la registrada en los departamentos de Amazonas, Huancavelica, Loreto y Puno que se encuentra entre 7.4% a 10.2%[3].
Analizando las causas
Hace dos años atrás, la redacción del diario Gestión se preguntaba: ¿Por qué Cajamarca sigue siendo la región más pobre del país? De esta manera llamaba la atención sobre la pobreza en nuestra región y su persistencia en sus altos índices. En su momento, el presidente nacional de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP), Federico Arnillas, manifestaba que dos son las causas fundamentales por las que Cajamarca ocupa el primer lugar de pobreza[4]: i) la alta tasa de población rural y ii) el bajo nivel de inversión per cápita. Esta realidad descrita en el 2016 no ha cambiado desde entonces; es así que Desde GOBIERNA se han contrastado dichas afirmaciones y, basándonos en los datos oficiales del INEI, hemos podido constatar por un lado que la tasa de población urbana ha venido experimentando un incremento y que, por su parte la tasa de población rural ha disminuido; a pesar de ello Cajamarca sigue siendo una región con una alta tasa de ruralidad tal y como se muestra en el siguiente gráfico.
Respecto al bajo nivel de inversión per cápita, las cifras demuestran que, efectivamente, tanto el gasto como la inversión per cápita en la región está por debajo del promedio nacional (4 mil 745.85 soles en el 2017). Es importante explicar que el gasto per cápita es el promedio de soles que el Estado peruano gasta por persona. Ahora, si bien el gasto per cápita ha evolucionado en los últimos ocho años, pasando de 1 mil 786.78 soles en el 2010 a 3 mil 155. 62 soles en el 2017, Cajamarca no ha podido alcanzar el promedio nacional.
Si hacemos un comparativo del gasto público per cápita en relación con las demás regiones de nuestro país, nos podemos dar cuenta que Cajamarca se ubica en el puesto 20; sin embargo, en Huancavelica, que era una de las regiones que acompañaba a Cajamarca en el grupo más alto de pobreza, el gasto público per cápita llegó a 4 mil 675.21 soles. Este aspecto nos puede dar una pista muy importante para poder considerar porqué esta región ha logrado abandonar el primer grupo de pobreza a nivel nacional. Para una mayor comprensión, presentamos el siguiente gráfico:
De otro lado, si revisamos la inversión pública per cápita a nivel regional, nos daremos cuenta que en nuestra región ha llegado a 1 mil 005.15 soles, monto menor en comparación a la región Huancavelica que llega a 1 mil 880.12 soles.
Sobre nuestras responsabilidades
Analizando cuáles han podido ser los motivos por el que nuestra región se ubique en el primer lugar de la pobreza, desde GOBIERNA creemos que son los siguientes aspectos los que hay que tener en cuenta para abordar esta problemática de manera participativa, concertada e intersectorial:
1. Cajamarca tuvo como protagonista en los últimos años al sector minero; sin embargo, la actividad que siempre ha estado presente en la dinámica económica – sobre todo de las poblaciones rurales - ha sido el de agricultura, al cual no se le fortaleció para lograr un dinamismo económico sostenible acorde no solo al contexto, sino al promocionado “nuevo modelo de desarrollo” del gobierno regional. Abordando este tema en nuestros informes anteriores notábamos - por ejemplo - que a nivel regional y municipal los presupuestos asignados a este sector han sido muy variantes. Los presupuestos institucionales (PIM) tanto para el gobierno regional como para los gobiernos locales han aumentado y disminuido año a año. Pese a esto, ambos vieron incrementado su presupuesto el año pasado, donde el gobierno regional recibió 77 millones 058 mil 775 soles, mientras que los gobiernos locales tuvieron como presupuesto 57 millones 878 mil 917 soles. Se debe tener en cuenta que la actividad minera no es una actividad renovable y que durante los años “dorados” desde el gobierno regional y municipal se debió impulsar otros sectores (agricultura, turismo, cultura, innovación) para que, a largo plazo, estos sean los que dinamicen la economía local y regional, y permitan generar para Cajamarca un alto nivel de competitividad y una economía sostenible.
2. De otro lado es importante mencionar que la empresa privada si bien ha tenido y tiene la buena intención de contribuir al desarrollo, no ha realizado una contribución del todo certera trayendo como consecuencia que no se genere el dinamismo que permita encaminar y fortalecer la economía regional. El no tener una política clara y bien establecida de relación con las comunidades y la población en general fueron una fuerte limitación para que el sector privado vea minimizados sus proyectos y con ello se genere un freno económico importante en nuestra región, así como el debilitamiento en los procesos de construcción de confianza con las comunidades y ciudadanía en general.
3. Como ya lo hemos señalado líneas arriba, otro actor fundamental en esta responsabilidad es el Estado, que no ha sabido planificar el desarrollo de manera adecuada, teniendo en cuenta también los importantes montos presupuestales que ingresaron a nuestra región en su momento (sobre todo por canon minero). Nos encontramos con gobiernos locales y regionales que no han sabido generar proyectos de verdadero impacto, que permitan que la región se consolide y pueda avanzar en búsqueda de nuevas metas y proyectos. Asimismo, temas como el educativo, agricultura, agua y saneamiento, entre otros deben de ser atendidos de manera urgente, pues seguimos con un importante número de habitantes y familias que no tienen acceso a infraestructura y a servicios básicos de calidad. Con casi 3 mil millones de canon minero entre gobiernos locales y gobierno regional en los últimos diez años aún no se ha podido cerrar esa brecha social.
Por otro lado, deben manejarse indicadores claros desde el gobierno regional, gobiernos locales y sociedad civil que permitan monitorear, analizar y mejorar las decisiones sobre el desarrollo en la región.
4. La ciudadanía, por su parte, no ha desarrollado una adecuada organización que le permita vigilar a los actores estatales y que desde esta actividad de vigilancia pueda generar procesos que conlleven a hacer incidencia para que las autoridades orienten de manera más adecuada el gasto e inviertan los recursos públicos en solucionar los problemas más urgentes de sus ciudadanos y en aprovechar sus potencialidades.
Finalmente, nos queda por decir que los resultados emitidos por el INEI responden a los niveles de pobreza monetaria. Si bien son datos importantes que nos deben llevar a una reflexión social y replantear los objetivos y modelo de desarrollo para la región, es importante tener una mirada amplia de la pobreza e incluir un enfoque multidimensional de la misma, esto nos permitirá considerar otros indicadores que reflejen los avances y dificultades respecto a una educación de calidad, a la gestión del agua, al tema de emprendimiento y competitividad, a la identidad cultural, entre otros. Es importante partir del conocimiento del territorio y poner las potencialidades que tiene Cajamarca al servicio de una verdadera planificación concertada, alcanzable y pertinente.
_______________
[1] Se considera como pobres monetarios a las personas que residen en hogares cuyo gasto per cápita es insuficiente para adquirir una canasta básica de alimentos y no alimentos (vivienda, vestido, educación, salud, transporte, etc).
[2] Son pobres extremos aquellas personas que integran hogares cuyos gastos per cápita están por debajo del costo de la canasta básica de alimentos.
[3] Tomado de RADIO PROGRAMAS DEL PERU: "Cajamarca es el departamento con más pobres extremos en el país". http://rpp.pe/economia/economia/cajamarca-es-el-departamento-con-mas-pobres-extremos-en-el-pais-noticia-1118498
[4] Ver: https://gestion.pe/economia/cajamarca-sigue-siendo-region-pobre-pais-118323